La literatura infantil es aquella que se ha creado expresamente para el lector infantil, más el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, al igual que todos los textos que en su origen se escribieron para lectores adultos pero que han sido adoptados
por los lectores más jóvenes como propios. Podríamos definir entonces la
literatura infantil como todas
las producciones que tienen como vehículo la palabra con un toque artístico o
creativo y como receptor al niño.
Y uno de los lugares donde más podemos disfrutar de la literatura infantil son las bibliotecas de nuestra ciudad. ¿Habéis pensado alguna vez en las bibliotecas como lugares en los que esperan, al acecho, dragones, piratas, animales reales e imaginarios y demás personajes de cuento? Todos ellos viven allí entre las páginas de los libros y solo se vuelven reales cuando los lectores los despiertan para que compartan con ellos las historias que guardan, sus historias. Pero las bibliotecas también están en crisis y cada vez acuden a ellas menos lectores.
Y uno de los lugares donde más podemos disfrutar de la literatura infantil son las bibliotecas de nuestra ciudad. ¿Habéis pensado alguna vez en las bibliotecas como lugares en los que esperan, al acecho, dragones, piratas, animales reales e imaginarios y demás personajes de cuento? Todos ellos viven allí entre las páginas de los libros y solo se vuelven reales cuando los lectores los despiertan para que compartan con ellos las historias que guardan, sus historias. Pero las bibliotecas también están en crisis y cada vez acuden a ellas menos lectores.
Por ello, os dejo
una imagen que os invite a la reflexión
de estos preciados espacios:
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